El análisis cuantitativo se basa en datos numéricos medibles - ratios financieros, flujos de caja, volatilidad histórica. Utilizamos modelos matemáticos para evaluar rendimiento y riesgo. Por otro lado, el análisis cualitativo examina factores no cuantificables: calidad del equipo directivo, posición competitiva, tendencias del sector. Ambos enfoques se complementan para obtener una visión completa de cualquier inversión o decisión financiera.

Para empresas en crecimiento que reinvierten beneficios en lugar de distribuir dividendos, adaptamos el modelo tradicional. Estimamos dividendos futuros basándonos en la madurez esperada del negocio y proyecciones de flujo libre de caja. También consideramos buybacks como distribuciones indirectas. La clave está en identificar cuándo la empresa comenzará a distribuir dividendos de manera consistente.

La correlación mide cómo se mueven dos activos entre sí. Una correlación baja o negativa permite diversificar el riesgo sin sacrificar rentabilidad esperada. Calculamos matrices de correlación históricas, pero también analizamos cómo pueden cambiar durante crisis. Los activos que normalmente tienen baja correlación tienden a converger hacia 1 durante turbulencias del mercado, lo que afecta la efectividad de la diversificación.